
La Historia del Alfajor Argentino
Del mundo árabe a nuestras manos: un viaje de sabor, tradición e identidad nacional.
📜 De Al-Hasú a la mesa argentina
El alfajor tiene raíces muy antiguas. Su nombre proviene del árabe al-hasú, que significa “relleno”. Durante los siglos de dominación árabe en la península ibérica, surgió en Andalucía una receta dulce con miel, almendras, pan molido y especias como la canela y el clavo.
En la provincia de Huelva, España, aún se elaboran artesanalmente las tortas de alfajor, documentadas desde el siglo XVIII. Los españoles trajeron este postre a América, donde evolucionó hasta convertirse en una joya de la cultura argentina.

🥇 El primer alfajor argentino
La historia del alfajor argentino comenzó en el corazón de Santa Fe, con una receta que combinó creatividad, tradición y el inconfundible sabor del dulce de leche.

Hacia 1851, en la localidad de Arocena, provincia de Santa Fe, Don Manuel Zampatti comenzó a elaborar una variante del alfajor tradicional español. Su creación consistía en tres galletas horneadas unidas con dulce de leche y bañadas con azúcar, dando origen a una golosina que pronto conquistaría el paladar argentino.
Este dulce pionero fue el antecesor del alfajor santafesino. Se dice que el Coronel Néstor Fernández llevó los alfajores de Zampatti a la Batalla de Caseros, donde se popularizaron entre las tropas. Incluso el General Justo José de Urquiza los hacía llevar a su estancia San José, en Entre Ríos.
Con el tiempo, esta receta inspiró nuevas variantes regionales y se transformó en uno de los símbolos más dulces de la identidad argentina.
🍬 Alfajores regionales
En distintas provincias se desarrollaron estilos propios que aún hoy conviven:
- Alfajor cordobés: relleno de dulces de fruta, como el de membrillo.
- Alfajor santafesino: de tres tapas hojaldradas, con abundante dulce de leche y un glaseado brillante.
- Alfajor tucumano o clarita: hecho con galletitas crocantes y relleno de miel de caña.
- De maicena: con coco rallado, suave y con el clásico dulce de leche en el centro.

🏭 De la receta artesanal al ícono nacional
La producción masiva de alfajores comenzó en la década del 50 en la Costa Atlántica. Marcas pioneras como Havanna y Balcarce los convirtieron en clásicos argentinos.
Desde entonces, el alfajor se consolidó como el dulce más representativo del país, presente en kioscos, escuelas, rutas y reuniones familiares.
🏆 Récords y curiosidades
En Uruguay se encuentra el alfajor más grande del mundo, reconocido oficialmente por el Guinness World Records.
Sin embargo, en Mar del Plata (Argentina) se elaboró en 2023 un alfajor gigante de más de 640 kilos, considerado el alfajor más grande de Argentina, uniendo tradición, industria y pasión nacional.

✨ El alfajor hoy
Con versiones gourmet, veganas y sin gluten, el alfajor argentino sigue reinventándose sin perder su esencia: dos tapas, un relleno y una historia que une generaciones.
Más que un postre, el alfajor es parte de la identidad argentina, un símbolo de encuentro, orgullo y creatividad nacional.